El análisis cuantitativo y el futuro de las estrategias tradicionales
El análisis cuantitativo y el futuro de las estrategias tradicionales
La realidad financiera de los mercados se puede estudiar desde distintos enfoques y uno de ellos es mediante el uso del análisis cuantitativo. El análisis cuantitativo emplea modelos matemáticos y algoritmos para procesar, normalmente con un tratamiento informático, grandes cantidades de datos para así obtener el valor intrínseco de los activos financieros.
Tal y como relata el artículo de Justina Lee y Nishant Kumar en Bloomberg, la tendencia alcista y estable de los mercados en la pasada década provocó una crisis casi existencial para las carteras gestionadas por computadoras. Los clientes abandonaron este tipo de enfoques dado que las estrategias de portafolio clásicas, como la 60/40 o los seguidores de índices, obtenían resultados más sólidos en dichas condiciones de mercado.
No obstante, el año 2022 ha sido una pesadilla para los mercados: la inflación, la descarbonización, las interrupciones en la cadena de suministros, la guerra en Ucrania… Todos estos factores han contribuido a un ambiente volátil y al incremento de la brecha entre el valor de las empresas y sus activos, provocando un marco ideal para los enfoques cuantitativos.
La inestabilidad y la tendencia bajista de las bolsas coincide con uno de los mejores años para las firmas cuantitativas, cosa que contrasta con los resultados de las estrategias tradicionales.
La discusión de fondo radica en si la inestabilidad y la incertidumbre permanecerán durante la siguiente década, en contraste con la anterior. Si es así, los gestores tendrán que replantear sus métodos de asignación y depender mucho más de estrategias no correlacionadas para obtener retornos.
AInvestor propone una solución para minimizar el impacto que este cambio de tendencia en el mercado puede provocar en el método de trabajo del gestor de capital en sus procesos de inversión. El software se adapta al enfoque y operativa de cada firma y realiza, a tiempo real, análisis cuantitativos de sus valores combinados con modelos de inteligencia artificial para optimizar las asignaciones en sus carteras. Esto permite que el gestor de capital pueda mejorar los resultados de su estrategia sin tener que cambiar de metodología en función del entorno económico.