¿La siguiente década es activa?
¿La siguiente década es activa?
¿La siguiente década es activa?. Como ya hemos comentado en pasadas ocasiones en nuestras Newsletter, la desaceleración de AUM en la gestión activa contrapuesto por el aumento de capital en las opciones indexadas es una realidad que se viene dando en la última década. Daniel Taylor publicó en Max Institute un artículo en enero de 2023 donde expone las razones por las que, aunque aún existan beneficios asociados a la inversión pasiva, él cree que la siguiente década será un entorno más productivo para las estrategias activas.
Taylor organiza su paper en 4 apartados, donde expone como es de pasivo el mercado actual y el porqué las opciones indexadas son válidas, qué ha cambiado para que las estrategias activas se puedan recuperar, las implicaciones de la inversión en mercados globales y donde está el equilibrio entre las estrategias activas y pasivas.
Si se observa el mercado como un juego de suma cero, para que la gestión pasiva sea útil el gestor promedio debe tener un rendimiento inferior a al índice una vez contempladas sus comisiones gestión y los costes de transacción. A lo largo del tiempo, esta ventaja ha sido tan obvia que los mercados de EEUU se han vuelto extremadamente pasivos, donde solo uno de cada tres dólares en manos de instituciones se desvía de un índice de referencia ponderado por capitalización de mercado.
¿Y qué ha cambiado para que las estrategias activas se puedan reuperar? Pues tanto las comisiones de gestión como los costes de transacción se han reducido a lo largo del tiempo, éste último debido al aumente de liquidez en los mercados. Por otra parte, la ciclicidad parece ser una característica de muchos tipos de estrategias y un buen desempeño tiende a generar flujos positivos. El periodo de 2010 a 2021 fueron desafiantes para la gestión activa, pero las condiciones han mejorado en los dos últimos años, lo que puede representar un punto de inflexión para la perspectivas cíclicas de los gestores activos.
Actualmente los EEUU representan el 70% del índice MSCI World, porcentaje que ha aumentado constantemente durante los últimos doce años, cosa que coincide con el período de mayor pasividad y concentración en el mercado de valores de EEUU. Un marco regional podría brindar a los gestores una diversificación mucho mayor a la que brindan ahora los índices de acciones globales.
Si bien la inversión pasiva pura aún no se encuentra en ningún tipo de límite teórico, se está acercando a un tope, particularmente cuando se incluye el impacto de la adopción a los índices de las estrategias de inversión activa. Si algo se sobrevalora irracionalmente, las inversiones pasivas no solo no son conscientes de ello, sino que cada vez le aumentan su asignación.
En AInvestor creemos firmemente en que una asignación más eficiente que la capitalización de mercado es posible sin un coste de gestión adicional que disminuya su competitividad. AInvestor proporciona una evaluación constante de las asignaciones de la cartera para medir si un activo está sobrevalorado o infravalorado y proponer una actuación en consecuencia, siempre ajustándose a la tesis de inversión del gestor.